Entrada Nº 83Milhojas tibio de patatas

 

¡Vamos muchachos!

¡Con alegría!

Que hoy vamos a preparar una maravilla y vamos a quedar como un Berasategui o un Darío Barrio... o cualquiera de esos maravillosos Chefs.

Milhojas tibio de patatas. ¡Vamos! ¡Todos conmigo! Ohhhhhhhhhhh.

En Navidad, me gusta comprar todas esas revistas que por esa época aparecen.
Esta receta, pertenece a "Cocina de Navidad" de Lecturas. Tiene cosas magníficas. Os iré subiendo más.

Bueno... a lo que vamos.

Ingredientes:

 

4 Patatas

200 gr de Espinacas frescas

2 Tomates, hermosos

175 gr de queso Mozarella

1 diente de ajo

1 ramita de albahaca

1 yogurt griego

Mostaza

Aceite de oliva y sal

 

Pelar y lavar las patatas.
Cortarlas en rodajas muy finas (con mandolina, genial) y sazonar (poner sal)-

*Nota para Michel. Pon tanta sal como quieras. Desde un pellizco a un "puñaito" ;)

Extenderlas en la placa forrada de papel de hornear y rociarlas con un hilo de aceite de oliva.
Horno, precalentado a 200º. Asarlas de 15 a 20 minutos, o hasta que empiecen a dorarse.

Sacamos la bandeja del horno y colocamos las patatas con cuidado en un cuenco con papel absorbente. Seguimos.

 

 

Lavar y escurrir las espinacas.

Pelar el ajo, cortarlo en láminas y dorarlo en una sartén con una cucharada de aceite. Añadir las espinacas y saltearlas durante un par de minutos.

 

 

Y lo podemos reservar, hasta 30 o 40 minutos antes de comer.

Venga, que no queda nada.

Empezamos a montar los milhojas.

Lavar los tomates, secarlos y cortarlos en rodajas gruesas.

Si el queso es entero, cortarlo en cuatro rodajas. Si son filetes, un par de filetes por cada milhojas. Lavar y secar la ramita de albahaca.

 

 

Horno a 180º.

En una bandeja de horno con papel de hornear, hacemos montoncitos con las patatas asadas. Encima de cada montón, espinacas.

Ponemos el queso y la rodaja de tomate. Un poquito de aceite y espolvoreamos orégano por encima.

 

Metemos los milhojas en el horno, para que se calienten y el queso se funda. (Son tibios, no ardientes)

 

 

Mientras, mezclamos una cucharada de aceite con otra de mostaza y añadimos el yogurt. A remover.

 

Adornamos con la ramita de albahaca y la salsa de mostaza. ¡Tachannnnnnnnnnn! (Si, le he puesto un goteron de miel)